Sí, personas que esten incapacitadas debido a problemas de salud mental pueden calificar para Incapacidad del Seguro Social (SSDI) o Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). Los solicitantes deben demostrar que sus problemas de salud mental les impide sostener el trabajo que tenían antes (si lo hay), y que son incapaces de adaptarse a los nuevos trabajos a causa de su enfermedad mental.
La Administración de Seguridad Social (SSA) Lista de Discapacidades (Libro Azul) se refiere específicamente a los trastornos mentales que pueden calificar para que un demandante reciba beneficios de SSD. La lista de trastornos mentales de niños también incluye trastornos emocionales y del desarrollo de la infancia que causan un déficit o retraso en el desarrollo motor, cognoscitivo, habilidades comunicativas o habilidad de funcionamiento social.
Si la enfermedad mental de un solicitante no se describe específicamente en el Libro Azul, el solicitante debe demostrar que es igual en gravedad a un impedimento de la lista.
Al igual que los solicitantes SSD con discapacidades físicas, los examinadores de reclamación pueden pedir que el solicitante de discapacidad de salud mental se someta a un examen médico adicional. El solicitante debe cumplir con esta solicitud de la reclamación para seguir adelante, pero la Administración de la Seguridad Social pagará por el examen.
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