OSHA, o Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo, se firmó por el presidente Richard Nixon el 29 de diciembre de 1970. Su principal objetivo es asegurar que los empleadores proporcionen a los empleados un ambiente libre de riesgos reconocidos, tales como la exposición a productos químicos tóxicos, excesivos niveles de ruido, peligros mecánicos, calor o estrés por frío, o condiciones insalubres. Desde su implementación, OSHA ha sido fundamental en el mantenimiento de la seguridad del trabajador en las obras de construcción en todo el país.
La violación de OSHA más común y la causa más frecuente de lesiones en los lugares de trabajo es la falta de protección contra caídas. Cada año, numerosos trabajadores de la construcción sufren lesiones debido a caídas en el lugar de trabajo. Más de 400 de estos trabajadores por desgracia fallecen. Estas trágicas y horribles estadísticas demuestran que en cualquier momento en que se esté trabajando en la altura, ya sea en una escalera, andamio, techo, o alguna otra plataforma elevada, se deben implementar las medidas de seguridad adecuadas. Estas medidas requieren escaleras y andamios debidamente graduados, rodapiés para evitar que entre suciedad, arneses de seguridad, y guardias de seguridad. Sin la protección mencionada, las caídas se hacen más probables y los trabajadores se ponen en peligro.
Además de la protección contra caídas, OSHA ofrece otras normas para garantizar la seguridad de los trabajadores. Entre ellos, la OSHA requiere medidas apropiadas que han de adoptarse en relación con los productos químicos, aparatos mecánicos y condiciones insalubres. Todo trabajador está en su derecho a ser entrenado en las regulaciones aplicables de OSHA que participan en su lugar de trabajo. Conocer y comprender tanto los reglamentos y los peligros son claves para mantenerse seguro en el trabajo.