El 25 de marzo, los médicos realizaron una craneotomía. Durante el procedimiento observaron que el área de la lesión estaba ocupada por pus. Se extirpó el material y finalmente se determinó que la lesión era un absceso no un tumor. En noviembre de 2002, Dockery se sometió a una craneoplastia, realizando un reemplazó de lo que habían quitado del cráneo.
Dockery se sometió a una cirugía de seguimiento que alivió la presión causada por la hinchazon, pero Dockery entró en coma. Su hospitalización duró un promedio de cinco semanas. Después unos cuatro meses adicionales de rehabilitación, en cual empezó a salir del coma.
En mayo de 2003, Dockery buscó tratamiento con médicos del Instituto Rusk de Medicina de Rehabilitación, en Manhattan. Fue llamado «El Héroe del Instituto Rusk» cuando se fue. Se sometió a más de tres años de rehabilitación intensa. Sus habilidades cognitivas y físicas mejoraron, pero su memoria a corto plazo permaneció profundamente dañada. Sus médicos han opinado que su memoria a corto plazo nunca mejorará y que la información no se puede transferir a su memoria a largo plazo. Conserva la memoria repetitiva, lo que le permite retener cualquier pensamiento que repite. Sin embargo, el pensamiento se pierde cuando termina su repetición.
El jurado encontró que los médicos se apartaron de los estándares aceptados de atención médica y que él y su práctica eran responsables por las lesiones de Dockery. Se determinó que los daños de Dockery ascendieron un total de $109,026,094.
Nicolas Jiménez, de 25 años, oriundo de Guayaquil, ganó esta batalla legal de cuatro años contra el contratista, quien no le brindó el equipo de seguridad adecuado para desempeñar su trabajo, lo que le provocó lesiones muy serias, incluida una lesión cerebral traumática.
El Sr. Jiménez estaba trabajando en la construcción, instalando un sistema de cableado eléctrico y hacía uso de una escalera vieja, que necesitaba urgentemente una reparación, pero que desafortunadamente su empleador se negó a reparar. Mientras estaba en la parte superior de la escalera instalando el cableado, Nicolas sufrió una caída de 32 pies de altura a causa de la inestabilidad de la escalera. El Sr. Jiménez quedó en coma durante más de una semana. Este trágico accidente le provocó una lesión en el lóbulo frontal, hemorragia cerebral y múltiples fracturas faciales que requirieron varias cirugías.
Nicolas estuvo ingresado en un hospital de Nueva York durante más de un mes después de que ocurrio el accidente recibiendo tratamiento para sus lesiones. Desafortunadamente, una vez dado de alta del hospital, las repercusiones del accidente continuaron. El Sr. Jiménez sufrió varias convulsiones y aún continúa recibiendo terapia neurocognitiva.
El abogado Ginarte, estaba convencido de que este accidente ocurrió debido a la escalera defectuosa y no por culpa del trabajo que estaba desempeñando Nicolas. A través de una intensa investigación, el abogado Ginarte logró comprobar que las lesiones y el trágico accidente que sufrió Nicolas fueron producto de la falta de seguridad y prevención inadecuadas por parte del contratista y los dueños del proyecto.
El Sr. Jiménez y su familia están extremadamente agradecidos por la compasión, dedicación y determinación de Ginarte y del equipo de expertos legales. «Aunque Nicolas nunca se recuperará por completo de este accidente, todavía podemos darle el sustento a nuestra familia». La esposa de Nicolas expresó “Si no hubiera sido por el señor Ginarte, no sé qué hubiéramos hecho».
El accidente ocurrió cuando el señor Deleg, quien trabajaba como chofer de camión, entregaba una mercancía a una obra de construcción en New York. Desafortunadamente el señor Deleg se encontraba bajando la mercancía del camión, cuando un empleado de la obra accidentalmente causó que una paleta le cayera encima. Inmediatamente fue trasladado en ambulancia al hospital, donde permaneció hospitalizado por varias semanas. Desafortunadamente Juan sufrió lesiones serias en su cabeza, cara y nariz y tuvo varias cirugías. El abogado Ginarte declaró: “Esta es una gran victoria para nuestro cliente”. “Lo más importante es que Juan ya se ha recuperado y con este dinero va a poder comenzar una vida nueva”, añadió el abogado Ginarte.
La demanda fue presentada en la Corte Suprema del condado de New York. Durante el transcurso del caso, el abogado Ginarte acusó a la compañía contratista y a sus empleados de negligencia y por falta de cuidado. Durante el transcurso del caso, los abogados defensores se negaron a admitir que sus clientes habían sido culpables de negligencia. Finalmente admitieron la culpabilidad y Ginarte logró conseguir la suma total de $12 millones de dólares.
En la mañana del 12 de noviembre del 2016, la Sra. Perez daba un paseo casual hacia la residencia de su madre cuando sufrió una lesión devastadora por tropezar y caerse a causa de un hueco en la acera. La Sra. Perez se fracturó gravemente la pierna izquierda y fue trasladada en ambulancia a Jacobi Medical Center, donde padeció una serie de complicaciones desastrosas que la confinarían en el hospital durante la totalidad de seis meses. El mismo día, se le programó inmediatamente una cirugía para devolverle su longitud original. Sin embargo, durante la operación, los médicos descubrieron que había un problema con la circulación de la sangre en la parte inferior de la pierna y el pie. Al día siguiente, los médicos intentaron restaurar la circulación a su pierna, pero a pesar de ello, desarrolló una enfermedad extremadamente peligrosa conocida como síndrome compartimental: una condición que provoca la muerte del tejido muscular.
El 14 de noviembre, se le practicó una intervención para quitar el tejido muscular muerto, bajar la hinchazón y reducir la presión. Después de dos semanas de tratamiento continuo, volvió a pasar por el quirófano para corregir el primer procedimiento. No obstante, durante la operación los médicos encontraron que permanecía obstruida la circulación y que era necesario sacar la obstrucción. En los próximos dos meses, fue sometida a múltiples procedimientos quirúrgicos, y el 1 de marzo, la Sra. Perez pudo sentarse por primera vez en el borde de la cama. A continuación, recibió tratamiento intensivo de rehabilitación hasta que fue dada de alta el 24 de julio del 2017, aunque caminar seguía siendo casi imposible.
Cinco años después de su lesión, la Sra. Perez depende casi por completo de su silla de ruedas y de la ayuda de otras personas para moverse. No puede doblar la rodilla, sentir nada por debajo de la rodilla, mover el tobillo y sólo puede andar unos pasos (incluso con la ayuda de una tobillera). Gracias a la habilidad en litigios y negociación del abogado Ginarte, la compañía Con Ed un acuerdo de $12 millones.
El evento que dio comienzo a esta demanda, ocurrió cuando una viga de hierro le cayó encima al Sr.Silva cuando él trabajaba en una obra de construcción. Desafortunadamente el Sr. Silva sufrió lesiones graves.
Inmediatamente fue trasladado en ambulancia a un hospital local donde permaneció inconsciente por un periodo de tres (3) semanas.
Debido al accidente, el Sr. Silva ha sufrido lesiones permanentes, incluyendo falta de memoria la cual le prohíbe regresar a trabajar. El abogado Ginarte comenzó una demanda legal por negligencia contra el contratista general y los dueños de la obra de construcción.
El abogado Ginarte declaró “esta victoria representa un gran triunfo para Raul y su familia, ya que logramos comprobar que no se habían cumplido las leyes federales de seguridad para el trabajador (OSHA) y que el accidente fue causado por dichas violaciones de seguridad.
El equipo legal de Ginarte también pudo probar que tanto el contratista general como el dueño de la obra eran negligentes en la manera que supervisaban el proyecto de construcción. Se comprobó que existían pocas medidas de seguridad y dichas violaciones fueron las causas del accidente.
El Sr. Silva permaneció varios meses hospitalizado y no ha podido regresar a su trabajo después de este terrible accidente. La demanda fue presentada en la Corte Suprema de Kings County (Brooklyn.) Durante el transcurso del caso, los abogados defensores
se negaban a admitir que sus clientes eran culpables por este accidente. Sin embargo, finalmente admitieron ser culpables y Ginarte logró conseguir la suma total de once millones quinientos mil dólares $11.5 millones de dólares a favor del Sr. Silva y su esposa.
Juan Lopez, de 62 años de edad, nativo de Guayaquil, ganó así una lucha legal de más de un año contra la compañía fabricante de la
máquina que él operaba cuando sufrió el accidente.
El evento que dio comienzo a esta demanda ocurrió cuando el señor Lopez trabajaba en en una fábrica. Desafortunadamente el Sr. Lopez fue víctima de un horrible accidente que prácticamente le arrancó su brazo derecho. Fue trasladado rápidamente al Mt. Sinai Hospital de Nueva York, donde los cirujanos trataron de salvar su brazo. Desafortunadamente aunque los médicos hicieron todo lo posible, el perdió por completo su brazo derecho.
Necesitado de consejo legal, el acudió a las oficinas legales de Ginarte, donde comenzaron una demanda por compensación. Pero en el transcurso de la investigación del accidente, Ginarte quedó convencido de que el accidente fue causado por defectos en la máquina que operaba el señor Lopez. Como resultado, el abogado Ginarte también comenzó una demanda legal contra Hackmeyer Equipment Corporation, el fabricante de la máquina.
Un ingeniero contratado por la firma del abogado Ginarte, confirmó que la máquina estaba defectuosa. Durante la investigación se descubrió que la compañía fabricante de la máquina no había incorporado en el diseño, medidas de seguridad para prevenir accidentes durante la operación de la máquina.
Juan Lopez recibió inmediatamente $10 millones de dólares en efectivo y piensa retirarse en La Florida. Al recibir la noticia Lopez exclamó con júbilo, «Ya podré retirarme y comprarme la casita de mis sueños y vivir tranquilo.» El señor Lopez tiene 4 hijos adultos que residen en los estados de California, Nevada Florida, y añadió que quiere compartir su nueva fortuna con sus hijos y
nietos. El abogado Ginarte declaró: «Esta victoria representa un gran triunfo para todos los trabajadores inmigrantes que vienen a este país en busca de trabajo y que sufren accidentes debido a maquinarias y equipos defectuosos.
Ginarte añadió: “las compañías que fabrican y diseñan equipos y maquinarias industriales, tienen la obligación de proveer medidas de seguridad para prevenir este tipo de accidentes.» Finalmente, el señor Lopez añadió: «Tengo que agradecer mucho a la firma legal de Ginarte por todo el esfuerzo y dedicación que hicieron posible ganar mi caso.»
NEWARK- El martes, 25 de marzo de 1997, la Sra. Eunice Campos y su hija Ana Campos, residentes de la ciudad de Newark, New Jersey, recibieron 9.5 millones de dólares en una demanda legal por negligencia, según anuncio el abogado José A. Ginarte.
Esta cantidad de 9.5 millones de dólares fue aprobada por el Juez Federal Thomas C. Platt en Uniondale, Nueva York. El evento que dio comienzo a esta demanda ocurrió el día 8 de febrero de 1991 cuando el esposo de la Señora Campos cayó aproximadamente 80 pies mientras desempeñaba su trabajo. El trabajaba para la compañía Anka Painting pintando una torre de agua en la ciudad de Garden City, New York. Como resultado de la caída el Sr. Campos quedó totalmente incapacitado y fue internado en varios hospitales por muchos meses. Desafortunadamente murió en septiembre de 1996 debido a complicaciones médicas causadas por el accidente.
Los abogados Ginarte Gonzalez Winograd LLP comenzaron una demanda legal contra la cuidad de Garden City y Anka Painting Company, la compañía donde trabajaba el Sr. Campos. Los abogados probaron de que bajo la ley laboral de Nueva York, tanto Garden City como Anka Painting tenían la obligación de proveer equipos de seguridad tal como andamios y sogas para prevenir ese tipo de accidentes. Después de tres años de litigio en las cortes federales de Nueva York, el abogado Ginarte logro una victoria legal para sus clientes.
El abogado Ginarte declaró, “Nos sentimos muy contentos de haber podido ayudar a la Sra. Campos y a su pequeña hija. Ya que este era un caso muy difícil y pudimos probar que este terrible accidente se hubiera podido prevenir si la ciudad de Garden City y Anka Painting hubieran provisto un andamio y otras medidas de seguridad.” El abogado añadió que, “Nos sentimos orgullosos de esta victoria ya que otros abogados le habían informado a la familia Campos de que no había caso.”
El abogado Jose Ginarte anunció una serie de acuerdos en varios casos de demandas y reclamos que suman Ia cantidad de 15 millones de dólares. Entre los casos resueltos fueron lo siguientes:
$3.000.000,00: Un caso laboral de Nueva York en contra de un contratista general y propietario de un proyecto de construcción. La firma de abogados Ginarte representó a José Crespo. El brazo del señor Crespo fue lesionado cuando una tuberia pesada cayó debido a una instalación inadecuada causándole severas lesiones y daños, permanentes y dejándolo totalmente incapacitado.
$2.000.000,00: Un caso de discriminacíon contra la policía de Hoboken, New Jersey. La firma de abogados Ginarte representó a cinco (5) policías Latinos que demandaron en Ia corte federal de New Jersey al jefe de Ia policía de Hoboken y un supervisor. El caso se resolvió en vísperas del juicio.
$1.475.000,00: En una demanda por producto defectuoso contra el fabricante de una máquina, Ia firma representó al Sr. Mauro López. El caso alegó que el brazo del señor López quedó atrapado en el interior de Ia máquina debido a problemas de defectuosos causándole al cliente lesiones graves, permanentes y dejándolo totalmente incapacitado.
$1.500.000,00: En este caso de negligencia médica, nuestra firma representó a Melba Soto contra el hospital y el médico por negligencia durante el parto que causó parálisis cerebral a su bebé. Como resultado de esta negligencia, el bebé nació con parálisis cerebral y nunca podrá vivir una vida normal.
$3.900.000,00: La firma representó al Sr. Jose Campos, en una acción de Derecho Laboral por accidente de trabajo donde el Sr. Campo sufrió lesiones permanentes mientras trabajaba en una obra de construcción.
$1.375.000,00: En el asunto de Miguel Hemed, Ia firma lo representó en un caso por lesiones permanentes sufridas en un accidente de explosión química en una fábrica lo que le causó severas quemaduras.
$1.500.000,00: La firma representó al menor, Albert Smith y a su tutor en una acción contra el Estado de Nueva Jersey y DYFS por graves quemaduras sufridas por el menor mientras estaba bajo el cuidado de un padre adoptivo debido a Ia falta de supervisión y negligencia.
Después del juicio de dos semanas ante el juez de la corte superior, el jurado asignó $29,021,150 por el dolor, sufrimiento, discapacidad y la pérdida del disfrute de la vida; $5,481,023 para los gastos futuros de mantener la vida; y $3,045,923 por la pérdida de ingresos futuros.
La demanda surge a partir del nacimiento de Michael Markert con parálisis cerebral en Shore Medical Center el 10 de junio del 2008.
Michael sufrió un infarto cerebral que afectó al lado izquierdo de su cuerpo durante el parto, lo que le limitó el uso de su mano izquierda y le dejó coja la pierna izquierda, dijo el abogado James Wilkens del despacho de abogados Ginarte, quien representó a los demandantes con el abogado Thomas Vesper del despacho Westmoreland Vesper & Quattrone. Michael, quien ahora tiene 16 años, también sufre problemas cognitivos debido a la negligencia.
Cuando Amareda Markert estaba en el trabajo de parto, el equipo del hospital le puso un goteo intravenoso de Pitocin, dijo el abogado Wilkens. Según el protocolo del hospital, se debe monitorear a la paciente mientras se le suministra el Pitocin, y se debe interrumpir la suministración si las contracciones se vuelven demasiadas frecuentes o largas, constata el abogado Wilkens. Sin embargo, las enfermeras que atendían a la Sra. Markert no la monitorearon cuidadosamente y aumentaron la dosis de Pitocin al nivel máximo permitido, dijo el abogado. Por lo tanto, se provocó una reducción en el flujo de sangre al cerebro del bebé, lo que resultó en un infarto cerebral, dijo él.
Al nacer, Michael se veía normal, pero le diagnosticaron parálisis cerebral casi cuatro meses después cuando su madre se dio cuenta de que usaba el brazo izquierdo con menos frecuencia que el derecho, dijo el abogado Wilkens.
Los demandantes afirmaron que se lesionó Michael porque su cerebro fue privado de oxígeno durante el nacimiento, aunque tuviera el nivel de oxígeno suficiente en la sangre, dijo el abogado Wilkens.
Un trabajador de construcción que sufrió descarga eléctrica en un sitio de construcción recibió $8.933 millones en su demanda del distrito sur de NY, Daniel Rivera, Demandante, v. HOME DEPOT U.S.A. et el 11 de abril de 2018. Daniel Rivera de solo 37 años de edad en el momento del accidente, estaba trabajando en un sitio de construcción en Yonkers, Nueva York el 22 de agosto del 2015. El Sr. Rivera estaba en una escalera de metal que no se encontraba asegurada cuando de repente se movió y tuvo contactó con un alambre de electricidad, causándole graves lesiones, que incluye inmovilización de su brazo izquierdo, pérdida de visión y dolor significativo en el lado izquierdo del cuerpo. El Sr. Rivera fue transportado por ambulancia al Centro Medico Saint Joseph’s donde fue atendido por sus heridas. El Sr. Rivera estuvo ingresado tres días después del accidente. Los abogados de la firma Ginarte; Steven Payne con la asistencia de Joseph Carfora, Michael Edelman y Timothy Norton argumentó con éxito que Bryan’s Home Improvement Corp, un subcontratista del demandado Home Depot USA Inc., no presentó ninguna evidencia para contradecir los informes de dos expertos, lo que da derecho al Sr. Rivera a juicio sumario en cuanto a daños económicos.
El empleador del Sr. Rivera, Bryan’s Home Improvement Corp., no proporcionó ninguna precaución contra riesgos eléctricos, pero no limitado a; publicar y mantener señales de advertencia adecuadas, o permitir que un empleado trabaje cerca de cualquier parte de un circuito de energía eléctrica a menos que el empleado esté protegido desactivando el circuito y conectándolo a tierra o protegiendo dicho circuito con un aislamiento efectivo u otros medios. Daniel Rivera se sometió a numerosos procedimientos quirúrgicos, entre ellos; cirugía de rodilla, discectomía, foraminotomía izquierda L5-S1, varias inyecciones epidurales de esteroides en un esfuerzo para tratar lesiones obtenidas por descarga eléctrica.
En el día del accidente, José Santiago estaba instalando un andamio en la fachada de una escuela en Brooklyn. Mientras se arrodillaba para anclar los tablones del sexto piso, sintió de repente un golpe demoledor cerca de su hombro derecho. Se retorció la espalda y le dolía extremadamente la parte superior al igual que el lado derecho del cuello hasta tal punto que apenas podía hablar o moverse. Cuando llegaron los bomberos y la ambulancia, tuvieron que cargar al Sr. Santiago en una camilla y meterlo por la ventana para bajarlo. Más tarde se enteró de que sus lesiones eran causadas por una gata metálica de tornillo que le había caído encima desde dos pisos más arriba.
En los meses siguientes a su accidente, el Sr. Santiago recibió fisioterapia continua e inyecciones para el intenso dolor que sentía en la espalda, el cuello y el hombro, pero no vio ninguna mejoría. Por esa razón, se sometió a cirugía en el hombro derecho y a una fusión lumbar. Un año después, se sometió a otra operación en la rodilla izquierda. Sin embargo, le seguía doliendo la espalda, y por eso el médico le implantó un electrodo estimulador en la columna para reducir el dolor. Finalmente, requería aún otra intervención quirúrgica en el hombro derecho debido a una ruptura en el cartílago.
Aun hoy día, el dolor no ha sido eliminado completamente y sigue afectando a su vida cotidiana, impidiéndole jugar con sus niños o cocinar para sí mismo. Además, no ha podido regresar a trabajar. Para proteger su estabilidad financiera, el talentoso abogado Bradley Lawrence logró llegar a un acuerdo con la defensa para resarcir al Sr. Santiago un total de $8,750,000 de dólares por sus lesiones sufridas. Ahora, a pesar de sus limitaciones corpóreas, el Sr. Santiago ya puede mantener económicamente a su familia como antes, enviar a sus cuatro hijos a la universidad y asegurarse de que él y su mujer podrán disfrutar juntos del resto de sus vidas.
Desafortunadamente, estas lesiones eran las menores de sus preocupaciones. Le habían empezado a doler la espalda baja y la rodilla a causa de su intento a levantar la grúa pesadísima, y por eso, acudió a terapia física durante ocho meses, pero sin ningún resultado. Debido a este dolor insoportable e incesante, el Sr. Cabrera decidió someterse a una fusión lumbar en la cual se colocan cuatro tornillos en la espalda para estabilizar el disco dañado. Aunque el procedimiento había aliviado parte del dolor, él ya no puede agacharse como antes porque la espalda está fijada en una cierta posición. Además, se sometería a cuatro cirugías más, dos en el tobillo y dos en la rodilla, también para reducir el dolor en esas zonas respectivas.
Ahora, más de ocho años después del accidente, el Sr. Cabrera ha recibido por fin una indemnización justa por sus lesiones graves tras un juicio con jurado. El Sr. Ginarte sabía que el caso valía más que las ofertas irrisorias de la defensa, a pesar de los intentos a llegar a un acuerdo. Gracias a los esfuerzos del Sr. Ginarte y su equipo dedicado, el jurado dictó un veredicto de $7,200,000.
El bufete de Ginarte está orgulloso de anunciar que La Firma Ginarte ha obtenido un acuerdo de $6.500.00,00 en nombre de Elba Galeno en Galeno v. NJ Tranist el lunes 29 de septiembre de 2014. El caso fue protocolizado en el condado de Essex.
Elba Galeno fue golpeada por un autobus de New Jersey Transit mientras ella cruzaba la calle en la intersección de las calles Main St. y Market St. en Paterson , Nueva Jersey. Como resultado del accidente, ella sufrió graves fracturas conminutas abiertas y aplastamiento en ambas piernas. Elba Galeno en última instancia fue sometida a una amputación de su pierna derecha por debajo de la rodilla.
«Un menor de edad que perdió parte de su brazo en una máquina de picar carne en una tienda localizada en Paterson, donde el trabajaba, recibio una parte de su $5,500,000 asentamiento el 18 de Enero del reclamo, Ucelo v . Mi Esquina Corp.
En Septiembre de 2012, Fredy Ucelo, en ese tiempo tenia 17 años, estaba trabajando en El Nuevo Bodegon, utilizando una máquina montado en mesa de moler carne. Su derecha, mano dominante quedó atrapado en los dientes de metal de la máquina, por último, perdió su brazo hasta justo por debajo del codo, según su abogado, La Firma Ginarte de Ginarte González Winograd en Newark .
La demanda, presentada en el condado de Essex, nombres inicialmente como un acusado el fabricante de la máquina, que hacía negocios en ese condado. Pero el fabricante fue despedidos más tarde, dijo La Firma Ginarte.
La demanda alega que la máquina le faltaba una guardia para su apertura, y reclamó la tarea realizaba por Ucelo estaba prohibida para los menores por la ley federal y estatal como una tarea potencialmente peligrosa.
Mi Esquina Corp. es el dueño de El Nuevo Bodegon.
Ucelo sometió a una cirugía y tuvo un reclamo por un daño psicológico. Señalando que argumentó que es común que los hombres jóvenes tienen problemas para adaptarse a una prótesis.
La defensa alegó comparativa negligencia disputada responsabilidad y sostuvo que la situación de Ucelo empeoró porque el negó una prótesis, según La Firma Ginarte.
El juez del Tribunal Superior Christine Farrington, pronunciarse sobre las mociones de juicio de resumen del año pasado, sostuvo que Ucelo, aunque un inmigrante indocumentado, podría interponer una demanda salarial perdido porque era menor de edad cuando ocurrió la lesión y porque el empleador fue acusado de haber causado la lesión, dijo La Firma Ginarte.
En la presentación de la demanda, Ucelo rindió todos derechos a los pagos de compensación a los trabajadores, pero no tuvo ningún límite en su recuperación, según la ley de Nueva Jersey por Compensación del Trabajador…»
– Escrito por David Gialanella
El cliente estaba parado en una escalera de marco A de 8 pies que no era para trabajos pesados. La escalera se movió y él cayó. Su cabeza golpeó el borde del fregadero de la cocina y luego aterrizó de espaldas.
En una gran victoria legal, el joven latino Miguel Torres ganó la cantidad de 3,9 millones de dólares ($3.900.00,00) debido a lesiones sufridas durante un accidente que ocurrió cuando trabajaba en una fábrica de Nueva Jersey. El muy conocido abogado José A. Ginarte junto a su socio pudieron alcanzar esta gran victoria después de tres (3) años de arduo trabajo en las cortes de Nueva Jersey.
El evento que dio comienzo a esta demanda ocurrió en el ano 2004, cuando el Sr. Torres operaba una maquinaria industrial en la fábrica donde el trabajaba. Desafortunadamente Torres sufrió lesiones grandes cuando su brazo fue atrapado dentro de la máquina. Inmediatamente fue trasladado por ambulancia a un hospital en Nueva York, donde permaneció inconsciente por varias semanas.
Debido al accidente, Torres sufrió lesiones permanentes incluyendo la amputación de su brazo derecho, que le ha prevenido regresar a trabajar. El abogado Ginarte inmediatamente comenzó una demanda por producto defectuoso contra la compañía fabricante de esta maquinaria. El abogado Ginarte nos informa: «Esta victoria representa un gran triunfo legal para Miguel Torres y su familia, ya que logramos probar que la compañía que fabricó esta maquinaria no había cumplido con las leyes federales de seguridad en el trabajo». Ginarte también añade que este accidente podría haberse prevenido si la compañía responsable hubiera tomado medidas de seguridad en el diseño de esta maquinaria.
La demanda fue presentada en la Corte Superior de Nueva Jersey y al final del caso, Ginarte y su equipo de abogados pudieron lograr la suma total de 3,9 millones de dólares ($3.900.000,00) a favor del Sr. Torres, «Nos alegra mucho saber que debido a esta gran victoria ya la familia Torres no le faltará nada», añadio Ginarte. El abogado Ginarte fue presidente del Colegio de Abogados Latinos de Nueva Jersey y por más de veinticinco (25) años, representa víctimas de todo tipo de accidente y negligencia.
Ginarte cuenta actualmente con seis (6) oficinas localizadas en Nueva Jersey y Nueva York. Ginarte Gonzalez Winograd, LLP es el bufete legal mas grande, representando a trabajadores víctimas de accidentes de trabajo y construcción. Son miles los clientes que anualmente acuden a las oficinas legales de Ginarte para representación legal. Las oficinas legales de Ginarte Gonzalez Winograd L.L.P., están localizadas en Nueva York, Newark, Elizabeth, Union City, Clifton, Perth Amboy, y Queens (Jackson Heights). Para mas información, pueden comunicarse con el abogado Ginarte, llamando gratis al 1-888-GINARTE.»
El Sr. Ramirez estaba trabajando en el techo de un edificio nuevo de Nueva York y estaban haciendo los toques finales en el techo para poner los últimos ladrillos. En el dia del acidente, mientras estaba en el techo, su compañero de trabajo estaba haciendo un andamio. El andamio no estaba colocado correctamente y al pisar la madera se cayó 6 pisos hacia abajo. El Sr. Ramirez afirma que se cayó encima de un contrachapado de madera que estaba en el suelo. Fue llevado al hospital Monte Sinaí – Beth Israel.
En un gran triunfo legal, el joven Raul Silva recibió hoy la cantidad de tres millones de dólares debido a graves lesiones sufridas durante un accidente de construcción. El muy conocido abogado José Ginarte y su socio pudieron alcanzar esta gran Victoria a favor de su cliente.
El evento que dio comienzo a esta demanda ocurrió en octubre de 2001 cuando una viga de hierro le cayó encima al Sr. Silva cuando el trabajaba en un proyecto de construcción en la ciudad de Newark, Nueva Jersey.
Desafortunadamente, el Sr. Silva sufrió lesiones demasiado graves. Inmediatamente fue trasladado por una ambulancia a un hospital local donde permanecio inconsciente por un periodo de tres semanas.
Debido al accidente el Sr. Silva ha sufrido lesiones permanents incluyendo falta de memoria la cual le prohibe regresar a trabajar.
El abogado Ginarte comenzó una demanda legal por negligencia contra la compañía Vieira’s Bakery Corporation y su presidente, el Sr. Carlos Vieira.
El abogado Ginarte declaró, «Esta victoria representa un gran triunfo para el Sr. Silva y su familia ya que logramos probar que la compañía Vieira’s Bakery no había cumplido con las leyes federales de seguridad en el trabajo y que este accidente fue causado por dichas violaciones de seguridad.»
El equipo legal de Ginarte también pudo comprobar de que tanto la compañía Vieira’s Bakery como el presidente Carlos Vieira eran negligentes en la manera que supervisaban el proyecto de construcción. Se comprobró que existían pocas medidas de seguridad y dichas violaciones fueron la causa del accidente.
El Sr. Silva permaneció varios meses hospitalizado y no ha podido regresar a su trabajo después de este terrible accidente. La demanda fue presentada en la Corte Superior de Nueva Jersey. Durante el transcurso del caso los abogados defensores se negaban a admitir que la compañía Vieira’s Bakery había sido culpable de negligencia. Sin embargo, los abogados defensores finalmente admitieron culpabilidad y Ginarte pudo conseguir la suma de tres millones de dólares a favor del Sr. Silva y su esposa.
El abogado Ginarte fue presidente del Colegio de Abogados Latinoamericanos de Nueva Jersey y por más de 26 años representa a víctimas de todo tipo de accidentes y negligencia.
Actualmente cuenta con seis oficinas de representación legal en Nueva York y Nueva Jersey. Ginarte Gonzalez Winograd L.L.P., es el bufete legal mas grande en el Estado de Nueva Jersey y Nueva York, representando a personas lesionadas en accidentes de trabajo y construcción.»
El abogado Steven Payne obtuvo un acuerdo por la cantidad de $ 3,000,000.00 para una clienta que fue derribada por un autobús que giraba a la derecha cuando ella cruzaba la calle. A raíz de ser golpeado por el autobús, La clienta sufrió lesiones graves y permanentes, como hernia de disco extruida, traumatismo craneal y fusiones cervicales y lumbares. La clienta continúa sufriendo como resultado de la negligencia en la operación del autobús, aunque está agradecida por el equipo del bufete de abogados Ginarte por ayudarla.
La plataforma conectada a un camión se rompió repentinamente e inesperadamente causando que el Sr. López cayera al suelo y sufriera lesiones graves mientras realizaba una entrega de una paleta de papel de copia en julio de 2013. El demandante fue sometido a un tratamiento extenso con varias cirugías y sufre residuos de las lesiones. Él está limitado en su habilidad para levantar y agacharse y realizar actividades extenuantes. Los abogados John Ratkowitz recuperaron un acuerdo para el demandante en el condado de Essex.
Sufrío fracturas en la mano derecha, ambos tobillos, lesiones en la espalda, hombros y el brazo izquierdo. En total ha sufrido 5 cirugías diferentes debido a este horrible accidente. En un momento dado tenía un yeso en ambos pies. La semana pasada, el abogado Steven Payne, fue capaz de resolver este caso por $ 2.25 millones de dolares.
Ginarte defendió en el Tribunal Superior del Condado de Essex que Escada ahora de 37 años, tendrá que vivir con una visión extremadamente borrosa para el resto de su vida. Su ceguera parcial afecta a su vida diariamente haciendo que las actividades normales difícil como caminar debido a que su deteriorada percepción de profundidad. Después de cinco días el jurado encontró a Rock Ridge negligente y otorgó a Encalada $ 2 millones.
El Sr. Riccio era un ayudante sindicalizado que trabajaba para el tercero demandado Elevator Co. que había sido contratado por el acusado Telx para modernizar los ascensores en su edificio comercial de 6 pisos en Clifton New Jersey. El 10 de diciembre de 2014, al salir de la sala de máquinas del ascensor ubicada en el techo, el Sr. Riccio se subió a una rejilla metálica que se desprendió de su soporte de ángulo y se deslizó en una posición vertical. El Sr. Riccio fue inmediatamente lanzado al aire y, mientras intentaba agarrarse por los costados para salvarse, hiperextendió los hombros y torció la rodilla derecha, y finalmente aterrizó en la rejilla colgada, boca arriba, en una posición incómoda, opuesta a la dirección en la que había venido.
El cliente es un trabajador de la construcción que estaba haciendo formularios en el momento del accidente. Estaba inclinado mirando hacia un lado cuando un poste temporal de andamio de metal cayó desde algún lugar detrás de él y lo golpeó en el cuello y la espalda. El fue llevado por la ambulancia al NY Presbyterian Hospital.
El cliente estaba limpiando las ventanas cuando el andamio en el que estaba trabajando se volteo. El cliente sufrió fracturas del hueso del talón. Steven Payne, Esq. luchó por nuestro cliente y obtuvo un acuerdo de $ 2,000,000.
El Sr. Rocco demandó a varias entidades por negligencia en sus funciones respectivas en lo que permite el uso de la honda, que desgarró y causó el accidente. Las lesiones en la espalda del Sr. Rocco le convirtieron en total y permanentemente incapacitado, lo que requiere tratamiento médico extenso que en última instancia condujo a graves complicaciones a pesar de múltiples cirugías, que incluían discectomía, cirugía, laminectomía, y fusiones.
Los demandados alegaron que el Sr. Rocco tuvo culpa concurrente, porque no debería haber estado en la «zona de recoger» durante el izado de su carga, y que cualquier lesión, según él, a su espalda no estaban relacionadas con este accidente. El Sr. Winograd superó con éxito estas defensas, y el Sr. Rocco recibió una compensación sustancial de sus lesiones.
El demandante se cayó de una escalera que violaba la Ley del Trabajo del Estado de Nueva York durante el desempeño de sus obligaciones laborales mientras trabajaba en un techo de una sala de cables. Debido a la negligencia de los Demandados, el Sr. Hernandez sufrió varias lesiones, incluyendo una fractura conminuta del hueso del talón derecho y un trastorno interno del tobillo derecho que requirió una artroscopia.
El cliente estaba haciendo trabajo de construcción en un baño. Estaba colocando una «pared maravillosa» de yeso resistente al agua. Estaba parado en una escalera de marco A de 6 pies no asegurada cuando la escalera se movió y lo hizo caer. tuvo cirugías de rodilla bilaterales y una fusión lumbar.
El accidente ocurrió el 21 de julio de 2015 a las 7:30 am. El Sr. Lema iba a la entrada trasera para acceder al ascensor de servicio cuando se resbaló y cayó en las escaleras porque había agua en el piso. El super acababa de terminar de limpiar la acera y las escaleras. No llevaba nada cuando se cayó. Aterrizó de espaldas. Llegó una ambulancia y lo llevó al Hospital St. Lukes. Le dijeron que tenia el coxis fracturado ,también se lesionó la muñeca derecha y la espalda.
El Sr. Rojas estaba trabajando en un sitio de construcción en Jersey City, Nueva Jersey, el día del accidente. El Sr. Rojas intentaba acceder a un andamio con gato bomba desde un balcón del cuarto piso. El balcón estaba adyacente al andamio y los trabajadores saltaban de un espacio de cuarenta y cinco centímetros para acceder al andamio, de lo cual se atarían a sus cuerdas salvavidas.
El Sr. Rojas sufrió lesiones graves debido a su caída. Una conmoción cerebral, una fractura de la apófisis transversa L3 derecha, una fractura/dislocación del tobillo derecho que requirió reducción abierta y fijación interna, y una fractura intraarticular desplazada del astrágalo izquierdo que requirió reducción abierta y fijación interna.
Después de un juicio de tres semanas y un día de deliberaciones, se llegó a un veredicto del jurado de 1,5 millones de dólares.
La ley de Trabajo del Estado de Nueva York ofrece un remedio de reenganche y pago retroactivo de denunciantes como nuestro cliente que sufre de represalia. Sin embargo, esto requiere extrañamente, antes de demandar necesitan informar de esto primero a autoridades del departamento, que en este caso fue el Comisionado que cometió el delito. abogados de la ciudad primero tuvieron _ caso desechado por no cumplir. Una apelación a la División de Apelación revocó ese despido, gobernante intento de buena fe del cliente para proporcionar aviso, se ajustaba a _ leyes requisito de notificación y ordenó un juicio de daños. El juez de primera instancia concedió _ únicamente $ 175,000. para el pago retroactivo, a pesar de que la prueba más de $ 388,000. en la remuneración se había perdido y el interés de casi $ 275,000 había acumulado, negando tanto interés y reincorporación. En una segunda apelación la División de Apelación revocó nuevamente el tribunal inferior y decretó que el cliente tiene derecho a el pago perdida demostrado, con los intereses y reintegro. La ciudad se recurrió ambas sentencias de apelación intermedios a la corte más alta del Estado, Tribunal de Apelaciones de Nueva York en Albany. El argumento, que puede ser visto en la página web Tribunales se escuchó Septiembre 16. La Corte emitió su decisión el 22 de octubre, la afirmación de las sentencias anteriores, proporcionando a nuestro cliente con una victoria completa. Esto tiene un costo estimado para la ciudad de alrededor de 1.4 millones de dólares para el pago retroactivo, el interés y los honorarios del abogado y requiriendo su reposición.
El jurado encontró que Sea-Land fue 100% negligente en el caso, dijo Ginarte. El abogado que representa Sea-Land no pudo ser contactado para hacer comentarios. Ginarte dijo Sea-Land tomó la posición de que, debido a Fanoli teniendo 60 años; el caso no valía la pena tanto como para una pareja joven. «Fanoli camina con un bastón, y muy probablemente tendrá que someterse a una segunda operación de reemplazo de cadera,» dijo su abogado.
«El dinero no puede reemplazar a el salud, pero le ayudará. Ellos serán capaces de, al menos, tener los medios económicos para disfrutar de sus años dorados juntos,» dijo Ginarte que trabajó en en el caso con su socio, Richard Winograd.
El Sr. Cárdenas sufrió una grave caída después de que el soporte de la escalera de marco que estaba usando para pintar un techo se rompiera. La condición peligrosa y defectuosa que existía en esa escalera violaba varios códigos industriales. A raíz de la negligencia del empleador, el Sr. Cárdenas sufrió numerosas lesiones graves, entre ellas una fractura de cadera, una fractura del fémur izquierdo, una lesión en la rodilla izquierda y varios defectos y deformaciones de los discos espinales. Además, el Sr. Cárdenas tuvo varias cirugías y un extenso tratamiento médico.
En mayo de 2011, el Sr. Cabrera se cayó varios metros de un andamio después de que su empleador no inspeccionara adecuadamente el andamio y la escalera para asegurarse de que estuvieran en condiciones seguras y adecuadas. Debido al accidente, el demandante sufrió lesiones graves en la rodilla izquierda, la muñeca derecha y el codo derecho. Se sometió a un tratamiento médico extenso y no pudo cumplir con sus deberes laborales y también sufrió pérdidas de salarios y beneficios. Por suerte el abogado Steven Payne fue capaz de trabajar rápido para llegar a una resolución para el cliente.
El 22 de junio de 2007, Carol Radzikowski caminaba de su apartamento en la ladera Village Apartamentos en Hillside para el estacionamiento, cuando se tropezó y cayó de una escalera exterior.
Su abogado de Ginarte González Winograd, L.L.P., en Newark, culpo las barandas colocados incorrectamente que disminuyeron la anchura de los pasos, la mala iluminación y arbustos que crecían en los pasos.
Radzikowski, que sufrió una fractura de tobillo bimaleolares que requieren cirugía de reducción abierta, demandó al complejo de apartamentos por negligencia.
El abogado defensor, Richard Tango, de McDermott & McGee en Millburn no devolvió una llamada, pero Ginarte dice, «el complejo negó la negligencia y argumentó que no tenía conocimiento de una condición peligrosa.» Y añade: «la defensa señaló que Radzikowski había estado arriba y abajo las horas pasos antes del accidente, llevaba dos maletas en el tiempo, y había hecho una buena recuperación. La defensa pidió que el jurado considere su negligencia como la causa de su otoño.»
El 31 de enero, el jurado otorgó $ 778,500, que se distribuirá la responsabilidad comparativo de 50 por ciento a cada partido, por lo que la recuperación se moldeó a $389,250.
Juez del Tribunal Superior, Honorable Menelao Toskos presidido en el juicio.
— Por: Jon Steiger
POR KINGA BORONDY
Yerica Febus mejoro. Lo dijo ayer después de visitar la sala en el pabellón del Hospital Universitario de Newark, donde pasó 11 días después de un accidente en octubre pasado en el que el lado izquierdo de su cara se raspó a la bone.She de los niños pasado muchos más días allí en la siguiente meses, mientras que los cirujanos plásticos reconstruyeron su rostro. «Tengo mejor», dijo feliz en el pasillo y la sala de juegos donde sus médicos – Anthony BERLET, Allen Rosen, y Bill Kivett – se reunieron para explicar los procedimientos que habían utilizado para hacer Yerica una bonita 6 años de edad, de nuevo. «Cuando ella entró, parecía que el cuero cabelludo había sido lijada fuera,» dijo Berlet. La chica estaba en estado de shock, y había perdido la piel desde el lado izquierdo de la cabeza, desde las mejillas hasta detrás de la línea del cabello, y su oído izquierdo había sido arrancado de su cuero cabelludo. Su abogado, José Ginarte de Newark, dijo Yerica tenía 5 años cuando fue atropellada por una furgoneta mientras cruzaba la calle con su padre. Su cabeza había quedado atrapado en el neumático y del vehículo, y ella fue arrastrada varios pies antes de que el conductor era capaz de parar. «Yo no estaba allí», dijo su madre, Bethzaida Seguinot. «En el momento en que supe que estaba ya en el hospital.’I pensó lo peor. Le dolía verla con tantos tubos, por lo que muchas máquinas, tanta sangre. Yo sólo quería que ella consiga mejor, para vivir. ‘ – Bethzaida Seguinot, la madre de Yerica – Nadie me dijo nada acerca de lo que había sucedido hasta que llegué «Pero pensé lo peor.. Al principio, pensé que mis dos hijos estaban muertos, «Seguinot dijo. La realidad era un poco mejor. Su hijo, Víctor, 8 años de edad, que también estaba con su padre ese día, estaba ilesa. Los médicos comenzaron a trabajar inmediatamente.» Sus heridas no estaban en peligro la vida, pero eran bastante traumática «, dijo Berlet. Cuatro días después del accidente, cuando ella se había estabilizado y su oído había sido sujetado, el equipo de cirujanos elimina un músculo y un pequeño trozo de piel de la espalda de Yerica y que se fija a la cabeza y el cuello. se llevaron a otro injerto de piel de su muslo para cubrir el muscle.When el injerto se había curado, los médicos colocan un globo, llamado expansor tisular, en el marco del injerto, y lo llenó lentamente con agua salada . «el expansor se extiende el tejido», dijo Berlet, explicando que, siguiendo la carne se expandió, el balón fue cortada, y la piel se posiciona para dar a la niña una línea de cabello natural. «la semana pasada, la cortamos a cabo», dijo Berlet. él levantó el pelo oscuro y rizado de Yerica de la cara y dijo que habrá más operaciones, diseñados para reducir al mínimo las cicatrices. Una operación eliminará la piel injertada a la mejilla de su espalda, y sustituirla por la piel que coincida con el tono más claro de su cara. Yerica una mueca cuando el médico sacó los rizos de su rostro; arrugó la nariz y cerró los ojos, pero ella no se apartó.
El cliente resultó herido el 2 de Enero del 2013. Estaba martillando una clavo de cemento / hormigón cuando la cabeza del clavo se rompió y le golpeó en el ojo derecho. El cliente ha tenido un total de 4 cirugías oculares desde el accidente, incluyedo un trasplante de córnea en 2013.
El Sr. Simota fue golpeado violentamente y con fuerza por un vehículo que no cedió el derecho de paso mientras él viajaba en su bicicleta en el verano de 2014. El Sr. Simota sufrió múltiples lesiones graves que dejaron daños permanentes y dolorosos, incluyendo fracturas faciales, daño cerebral, y parálisis completa de varios nervios craneales.
El cliente sufrio la herida el 11 de enero del 2015. El cliente estaba atornillando una placa de yeso en el armario de un dormitorio con una escalera de cuadro «A”, a la escalera le faltaban los pies. Cayó de la escalera inestable e insegura, fracturándose la muñeca izquierda.
La dificultad de este caso fue que el contratista general alegó que la construcción en el sitio había concluido cuando se había producido el accidente. Así, se ha argumentado que el contratista general no tenía la obligación de proporcionar el demandante con un ambiente de trabajo seguro, ya que el demandante ya no estaba trabajando para el contratista general.
Todas las partes acordaron que mientras el estaba en construcción, el deber del el demandante en el lugar era plantar arbustos. Las partes acuerdan asimismo que el demandante estaba realizando la parte de «garantía» de su trabajo cuando ocurrió el accidente. En otras palabras, el empleador del demandante había proporcionado una garantía al acusado y el dueño de la propiedad demandada que los arbustos plantados sobreviviría durante al menos un año.
Los acusados también argumentaron que el demandante era responsable por el accidente. Se alegó que el demandante utiliza una escalera debería haber sabido estaba roto.
El Sr. Ginarte fue capaz de obtener evidencia que sugiere que los acusados sabían de la escalera peligrosa, y el uso de la escalera en el sitio de construcción antes se había producido el accidente. El Sr. Villani sostuvo que las regulaciones de OSHA requiere la eliminación de la escala del lugar de trabajo. El Sr. Ginarte también obtuvo pruebas de que el acusado era consciente de la presencia del demandante en el sitio en la fecha del accidente.
El cliente resultó herido el 14 de enero de 2015. Valios estaba en una escalera con estructura “A” de aluminio de 8 pies, tratando de instalar placas de yeso cuando un compañero de trabajo soltó su lado. Valios estaba parado en el último peldaño de la escalera, la pieza de yeso cayó y lo golpeó, causándole que se cayera de la escalera y le diagnosticaron una fractura radial distal en la muñeca izquierda.
El Sr. Ginarte argumentó que incluso si la propiedad de los acusados era «hasta al código», la propiedad debería haber sido más seguro dada la naturaleza de el negocio de los acusados. Además, el Sr. Villani fue capaz de poner adelante unas pruebas de procedimientos que el negocio de los acusados aceptaba clientes y causaron clientes a descender por las escaleras de una manera peligrosa. Las escaleras en cuestión sólo tenía un pasamanos. Labarandilla estaba en el lado derecho de las escaleras. Sin embargo, debido a la forma en que se colocan los guardias de seguridad de los acusados, los clientes se vieron obligados a descender por las escaleras a la izquierda. Por lo tanto, anulando los beneficios de seguridad de barandilla.
El asunto fue sometido a arbitraje en la Corte Superior de Nueva Jersey. El Sr. Ginarte rechazó la concesión arbitral y se trasladó a proceder con el juicio. Sin embargo, antes del juicio, el Sr. Villani fue capaz de recuperar $ 130,000.00 en nombre de la demandante. Esta cantidad fue mas que la concesión arbitral de la Corte Superior.
$115.000 RECUPERACIÓN ANTES DE LA DEMANDA, INCLUYENDO $ 70,000 DEL INQUILINO de PIZZERIA COMERCIAL y $45,000 CONTRATISTA DE EXTRACCIÓN DE LA NIEVE
Resbalones y caídas en el hielo varios días después de la precipitación – El demandante sostiene sin sal aplicada y derretimiento/volver a congelar se produce, causando capa de hielo sobre el que se deslizó y cayó el demandante – La fractura de cúbito dominante – Cirugía – No hay declaraciones de ingresos
Bergen County, NJ
El demandante, de 47 años en el momento, sostuvo que se resbaló y cayó sobre una capa de hielo en la acera colindante una pizzería El demandante también nombró el contratista de remoción de nieve.
Los acusados sostuvieron que la nieve y el hielo se eliminó correctamente después de la última tormenta y el aviso negado.
El demandante argumentó que el contratista no aplicó la sal o otros productos químicos, lo que resulta en la descongelación y congelación.
El demandante sufrió una fractura al cúbito en el lado dominante. El demandante mantiene que sufrirá dolor y limitaciones de forma permanente a pesar de una reducción abierta y fijación interna.
El demandante no formuló declaraciones de ingresos.
El caso se resolvió antes de la iniciación para $115,000 incluyendo $70,000 al inquilino comercial y $45,000 por parte del contratista de remoción de nieve. El caso se resolvió antes de que el demandante obtuvo un experto de responsabilidad.
por Brian Kessler en el Revisión Jurado de la opinión veredicto
REFERENCIA
Branco vs. D&R Original Pizza, et als., 03-00-15.